EL AMOR POR LOS SERES QUERIDOS QUE NOS ANTECEDIERON HACIA EL ENCUENTRO CON EL CREADOR, EN LA ESPERANZA EN LA RESURRECCION, SE MERECE UNA CELEBRACIÓN QUE IRRADIE ALEGRÍA; PUREZA; BUENAS ACCIONES; GENEROSIDAD; COLORIDO; RESPETO Y AMISTAD, VALORES ETICOS QUE ESTAN EN CORCONDANCIA CON NUESTRA FE DE CREYENTES CRISTIANOS.
CELEBREMOS CON DISFRACES ALEGRES CADA 31 DE OCTUBRE, COMO UNA ACTIVIDAD PERMANENTE.
En dicho contexto, es digno de los mejores elogios la decisión adoptada por la Dirección de la Escuela Alberto Pérez ; como también de otros establecimientos educacionales, promover una positiva tendencia y habilitar a partir de este 31 de octubre del 2007, una instancia recreativa para que los alumnos.
El hecho de que los estudiantes puedan asistir al colegio disfrazados con la idea de realizar una celebración positiva, sin perder clases, hará posible contrarrestar la visión de tragedia sangre y oscuridad que encierra la celebración pagana copiada desde otras latitudes y adoptada hace algunas décadas en nuestro país en la víspera de la tradicional celebración de Todos los Santos.
Dar prioridad a la luz que simboliza la Fe de los cristianos a través de una masiva fiesta de disfraces, sin distraer sus responsabilidades escolares; permite a nuestros niños no sentirse excluídos de participar en actividades ampliamente publicitadas por medios de comunicación social, sin tener que recurrir a una forma de diversión en que se relativiza las ganas de vivir a través del culto a la oscuridad, a lo terrorífico, a lo satánico.
Naturalmente que es responsabilidad de los padres no permitir que sus niños se vean expuestos a participar de una celebración, que si bien tuvo la intención de honrar a los muertos, es también usada por grupos paganos para promover ritos satánicos. 
Por ello, la actividad de la mañana de hoy fue un gran apoyo para la familia, al no tener que recurrir a disfraces con tinte negativos (dráculas, draculitos, draculones), destacando el blanco que significa pureza, por sobre el negro que simboliza a lo oculto.
Cuando las manifestaciones satánicas tienden a parecer como algo normal en la cultura infantil, cabe preguntarse: ¿Qué seguridad tendremos de que en el futuro nuestros niños no se vean afectados por una sociedad que no sea capaz de discernir apropiadamente entre el bien y el mal?
La costumbre que esta celebración asociada al respeto que debemos tener por los difuntos, se ha ido trastrocando en algo nocivo porque introduce a los niños en rituales que están lejos de ser considerados digno de cristianos.
No es posible que se cultive la violencia como reacción frente a la insatisfacción por no conseguir el objetivo en la petición de caramelos. Algo inocente pasa a ser un juego desagradable, como faltar el respeto a los vecinos; dañar o ensuciar bienes públicos y la propiedad privada cuando no les resulta favorable el "dulce o truco".
Cuando a los niños se les enseña que está bien jugar con la oscuridad, con esqueletos, máscaras tenebrosas, gatos negros, sangre, brujería, adivinación, etc., en forma indirecta se les está creando un hábito vinculado con una cultura propensa a ser atrapados por grupos que participan en rituales o sectas, con lo cual Halloween se ha tornado en una moda de odiosades.
Honrar a todos los Santos el primero de noviembre y a los Fieles Difuntos el día dos, es mucho más digno porque traemos a nuestra memoria a todas aquellas personas que hemos amado y ya no se encuentran con nosotros.
Honrar a todos los Santos el primero de noviembre y a los Fieles Difuntos el día dos, es mucho más digno porque traemos a nuestra memoria a todas aquellas personas que hemos amado y ya no se encuentran con nosotros.
Entonces, hay que generar conciencia para difundir y promover hacia todo el mundo un nuevo modo de celebrar para encender la luz de la esperanza y la fe cristiana, que Halloween pretende apagar. Esto debe ser como una bola de nieve que crece y crece.
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