Indiscutiblemente, los niños de hoy tienen hábitos de juego muy distintos a las generaciones anteriores. Nacieron sobreestimulados por la presencia omnipotente de la computación, con la tecnología instalada en todos los ámbitos.
Según la última encuesta Times Research-Unicef sobre niños y familia del año 2000, el 63% de los niños chilenos se entretiene "viendo tele", mientras que sólo el 26% sale de la casa y el 12% declara leer.
Ante este cambio de hábitos, muchos padres se plantean si sólo la tecnología es capaz de mantener a sus hijos ocupados o si ya no saben entretenerse con juegos tradicionales, como un puzzle o una muñeca.
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El valor de la tradición
Josefina Martínez, sicóloga infantil, destaca la importancia de ser cuidadosos en este aspecto. "El juego es el alimento del alma del niño; desarrolla sus habilidades motrices, de conocimiento, afectivas y sociales. Si nos preocupamos de controlar que la dieta sea sana en nuestros hijos, ¿cómo no poner atención en con qué juegan?"
Josefina Martínez, sicóloga infantil, destaca la importancia de ser cuidadosos en este aspecto. "El juego es el alimento del alma del niño; desarrolla sus habilidades motrices, de conocimiento, afectivas y sociales. Si nos preocupamos de controlar que la dieta sea sana en nuestros hijos, ¿cómo no poner atención en con qué juegan?"
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La vida actual lleva a que los pequeños vivan en espacios reducidos y sin mucho contacto con la calle, ya que los espacios públicos revisten un peligro real. A eso se suma la falta de tiempo de los padres, que llegan cansados después de una larga jornada laboral y a veces sin energías. Y el tercer factor es lo que se les ofrece para entretenerlos.
"Lo importante es el juego y no con qué se juega. Los niños mantienen la capacidad innata para transformar cualquier elemento en un juguete, y eso es obviado, al ofrecerles sólo artefactos complejos, que se asumen como más entretenidos".
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Hay juguetes que los ayudan a comunicarse mejor, mientras que otros disminuyen su imaginación: Ejm. El autito de hoy es tan sofisticado, que ya no hay que hacer como que suena, porque trae la función incorporada; además, anda solo y prende luces; en resumen, dejan muy poco a la imaginación del niño.
Josefina Aragoneses, educadora y licenciada en filosofía recalca que la importancia del juego como una actividad muy completa y que le ayuda a ensayar en un contexto seguro los roles que asumirá en su vida adulta. Sin embargo es importante integrar la tradición, dado que los niños manifiestan más interés en manejar computadores, porque no se les ha presentado otra cosa.
Es responsabilidad de los padres enseñarles aquellos juegos que son transmitidos de generación en generación a través de la tradición oral, no hacerlo es negarles espacios mágicos y muy ricos socialmente como el saltar la cuerda o generar reglas al jugar a las bolitas, entre otros juegos afines.
Claro está que tampoco se trata de ir al extremo de regalarles una caja de zapatos para la Navidad o el cumpleaños y esperar que queden contentos. El juego es un signo de los tiempos, de la cultura imperante, y si estamos en una era en que la tecnología está en todas partes, no debe sorprender que sea parte del mundo de los niños.
Claro está que tampoco se trata de ir al extremo de regalarles una caja de zapatos para la Navidad o el cumpleaños y esperar que queden contentos. El juego es un signo de los tiempos, de la cultura imperante, y si estamos en una era en que la tecnología está en todas partes, no debe sorprender que sea parte del mundo de los niños.
Límites al computador
Según el estudio de Unicef, los grandes juguetes de los niños hoy son la televisión y el computador, y ambos no siempre resisten el control de los padres durante todo el tiempo, lo que en sí reviste un peligro permanente.
Desde luego que internet y la televisión con dos mundos abiertos a los que los menores ingresan “a pasear”; en dicho contexto, así como los acompañamos cuando salen a la calle para supervisar que no les pase nada malo, deberíamos aplicar ese mismo criterio cuando “visitan” esos dos mundos en que la supervisión de los papás es fundamental, ya que son mundos tan amplios y llenos de riesgo como puede ser la calle".
Es indudable que los niños frente al computador desarrollan habilidades que les pueden ser útiles en el futuro, pero el uso sin límites les transforma en niños sedentarios y un tanto aislados; por ello es necesario combinar los tiempos de distracción para que aparte de la computación, también tengan a su disposición juegos más tradicionales ya que se entretienen más de lo que uno imagina.
Ver a niños jugando con burbujas de jabón, hechas con un tubo de lápiz; o con una brocha y agua, como si estuvieran pintando una reja, te demuestra que siguen teniendo la capacidad de juego intacta.
Según el estudio de Unicef, los grandes juguetes de los niños hoy son la televisión y el computador, y ambos no siempre resisten el control de los padres durante todo el tiempo, lo que en sí reviste un peligro permanente.
Desde luego que internet y la televisión con dos mundos abiertos a los que los menores ingresan “a pasear”; en dicho contexto, así como los acompañamos cuando salen a la calle para supervisar que no les pase nada malo, deberíamos aplicar ese mismo criterio cuando “visitan” esos dos mundos en que la supervisión de los papás es fundamental, ya que son mundos tan amplios y llenos de riesgo como puede ser la calle".
Es indudable que los niños frente al computador desarrollan habilidades que les pueden ser útiles en el futuro, pero el uso sin límites les transforma en niños sedentarios y un tanto aislados; por ello es necesario combinar los tiempos de distracción para que aparte de la computación, también tengan a su disposición juegos más tradicionales ya que se entretienen más de lo que uno imagina.
Ver a niños jugando con burbujas de jabón, hechas con un tubo de lápiz; o con una brocha y agua, como si estuvieran pintando una reja, te demuestra que siguen teniendo la capacidad de juego intacta.
Juegos Tradicionales y sus proyecciones pedagógicas
Al hablar de juegos tradicionales nos referimos a aquellos juegos que, desde muchísimo tiempo atrás siguen perdurando, pasando de generación en generación, siendo transmitidos de abuelos a padres y de padres a hijos y así sucesivamente, sufriendo quizás algunos cambios, pero manteniendo su esencia. Son juegos que no están escritos en ningún libro especial ni se pueden comprar en ninguna juguetería (quizás solo algunos elementos). Son juegos que aparecen en diferentes momentos o épocas del año, que desaparecen por un período y vuelven a surgir. Kishimoto escribe al respecto, citando a Ivic: "La modalidad denominada juego tradicional infantil, denominada así por el folklore, incorpora la mentalidad popular, expresándose sobre todo por medio de la oralidad. Considerado parte de la cultura popular, el juego tradicional guarda la producción espiritual de un pueblo en cierto período histórico. Esa cultura no es oficial, se desarrolla especialmente de modo oral, no queda cristalizada. Está siempre en transformación, incorporando creaciones anónimas de generaciones que se van sucediendo" (Kishimoto 1994).
Algunos juegos tradicionales posibles de incluir dentro del ámbito pedagógico institucional pueden ser: la pelota, el trompo, las bolitas, la mancha, el rango, el gallo ciego, la rayuela, rondas, yo-yo, la soga, juegos de hilo, etc. Las posibilidades no se acaban en estos ejemplos. A su vez, varios de estos juegos tienen múltiples variaciones como la mancha, la rayuela, las diferentes rondas, la pelota, las bolitas.
"El luche"
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9SnA8rQegp1zkIwMCwi1zLYUXc5CO_wro1rzImZJjGzJqheGp2ro-c6rzwrP8u1YsW0gPXEInwlfE9Ans7Dlvs1sLsgK-mnRzKe8nu_MuQHdJUTvSDsn4XhehwzESQH_Ag3UR2nDXAJ0/s400/avion01.jpg)
PARTICIPANTES: ilimitado
Algunos juegos tradicionales posibles de incluir dentro del ámbito pedagógico institucional pueden ser: la pelota, el trompo, las bolitas, la mancha, el rango, el gallo ciego, la rayuela, rondas, yo-yo, la soga, juegos de hilo, etc. Las posibilidades no se acaban en estos ejemplos. A su vez, varios de estos juegos tienen múltiples variaciones como la mancha, la rayuela, las diferentes rondas, la pelota, las bolitas.
"El luche"
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PARTICIPANTES: ilimitado
MATERIAL: una teja (tarro de betún relleno de tierra)
REGLAS: Un jugador lanza su la teja al cuadro primero.
Salta a la pata coja ese cuadro, después pasa al tercero y continúa así hasta el final.
En las casillas cinco y nueve descansa apoyando los dos pies. Para regresar se da la media vuelta y avanza recogiendo la piedra al llegar al lugar donde está. Después lanza la piedra a la segunda casilla y repite el proceso.
Si en algún momento falla por no lanzar la piedra al lugar que corresponde o por pisar mal, vuelve a empezar. Si consigue completar el cuadro completo, marca una casilla en la que los demás jugadores no pueden pisar pero el sí.
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